BANCADA ALIANZA NACIONAL

SITUACIÓN COYUNTURAL DEL PAÍS

OBRAS SON AMORES, FARRA Y BUEN WHISKY, GAS PARA EL PAÍS, SUBIÓ LA GASOLINA, BAJAN LOS ARANCELES Y EL PUEBLO NO SE BENEFICIA

En los últimos días, el actual presidente el Dr. Alan García y el ex presidente el Dr. Alejandro Toledo, se han enfrascado en una estéril discusión pública acerca de la ejecución de la obra carretera transoceánica que unirá el Perú con el Brasil. Estos políticos evidencian su ego personal, de querer sorprender a la opinión pública que uno tiene más resultados que el otro, pretendiendo engañar y confundir a la ciudadanía sobre su gestión presidencial, pues esta obra es de todos los peruanos y solamente ellos como presidentes de la República son administradores transitorios de los recursos públicos que el pueblo les encarga para el ejercicio del poder.

Esta disputa de la autoría de la obra se da en circunstancias de elecciones generales, que evidencia un afán protagónico por ganar la simpatía ciudadana y alcanzar una mayoría de votos para sus respectivos partidos políticos; sin tener en consideración que el poder político debe ejercerse en función del bienestar de la población y no intereses particulares.

La celebración de la fiesta de navidad y año nuevo, nuevamente mostro al político frívolo de hacer gala de derroche del ex presidente Toledo, quien al igual que en el periodo que fue presidente, tuvo una conducta de frivolidad y derroche de los recursos públicos para frecuentar el balneario turístico de Punta Sal, donde hoy se sabe que era el lugar preferido para la farra y el buen whisky.

El ex presidente Toledo no solo hizo gala de frivolidad durante su ejercicio presidencial, sino que lo más grave que ocurrió fue la modificación del contrato de explotación del proyecto del gas de camisea, que permite la exportación del gas de camisea sin asegurar para el país y el mercado nacional las reservas suficientes y necesarias para atender las demandas de nuestra población, el parque automotor y la industria nacional que produce bienes y servicios para el país.

Esta modificación representa para el país la mayor burla a los intereses nacionales y pone en claro que su gobierno careció de una visión estratégica de desarrollo, que asegure la autosuficiencia energética por un periodo de largo plazo para dar estabilidad y seguridad energética al país, mas aun en circunstancias de un crecimiento económico que necesita tener una fuente energética que asegure la producción permanente y continuada.

Vemos con preocupación el alza de los combustibles que se habría decretado el último día del año, pues las cifras macroeconómicas revelan que el país tiene un crecimiento en su recaudación tributaria y mayores recursos fiscales provenientes de los tributos e impuestos de la actividad productiva; sin embargo, esta medida del alza de los combustibles afecta directamente a la población, que siendo un impuesto ciego afecta a la población en general, principalmente a las mayorías nacionales que se encuentran en situación de pobreza y pobreza extrema.

Así mismo, es necesario que se revise las últimas medidas arancelarias decretadas por el gobierno, para facilitar vía menor pago de aranceles por parte de los importadores de productos básicamente de consumo que compiten deslealmente con los productos del sector agrícola e industrial que se producen en el país. El argumento de la baja de los aranceles para propiciar una reducción de los precios de los productos básicos de la canasta familiar, resulta una política de engaños, por cuanto nada garantiza que la reducción de los aranceles a ciertos productos importados signifique rebaja de los precios, pues esta misma medida fue aplicada por el ex Ministro de Economía el Dr. Luis Carranza, al rebajar los aranceles del trigo y las oleaginosas que permiten la producción del pan, fideos y aceites, pues encontramos en el mercado que estos precios se han mantenido y no han beneficiado a la población.