BANCADA ALIANZA NACIONAL

DANZA DE LAS TIJERAS FUE DECLARADO PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE LA HUMANIDAD

El día de hoy, el Congresista José Saldaña Tovar acompañado de los artistas de la danza de las tijeras, dieron a conocer en conferencia de prensa una noticia de resonancia mundial que llena de orgullo al Perú y en particular a las regiones de Huancavelica y Ayacucho, por el reconocimiento por parte de la UNESCO de declarar a la Danza de las Tijeras como patrimonio inmaterial de la humanidad, reconocimiento que también ha merecido la danza la Huaconada de la Región de Junín.

La danza de las tijeras denominada por los campesinos “SUPAYPA WASIN TUSUQ” que significa el danzante en la casa del diablo, el mismo que fue reivindicado por el gran indigenista José María Arguedas, quien hizo un profundo estudio de esta manifestación cultural encontrando que este arte es originario de la región sur andina, predominantemente en las regiones de Huancavelica, Apurímac y Ayacucho.

Esta danza que es acompañada con el marco musical del violín y el arpa, fue reconocida como patrimonio cultural de la nación en el año de 1995 por el Instituto Nacional de Cultura; nuestros danzantes de las tijeras recorriendo el mundo fueron exhibiendo por los diferentes países este arte andino, que los sacerdotes de la colonia le atribuían un lado mágico de un supuesto pacto con el diablo debido a las sorprendentes pruebas de equilibrio y acrobacia, que revelan que el hombre andino responde a una cultura de resistencia y vigor físico.

Precisamente, la UNESCO al evaluar cerca de 51 bailes costumbristas presentados por 31 estados que han participado para ser considerados como patrimonio inmaterial de la humanidad, ha reconocido el 16 de noviembre de 2010 a nuestra danza de las tijeras y a la Huaconada como expresiones inmateriales que forman parte del patrimonio cultural de la humanidad.

Debemos destacar que este arte de la danza de las tijeras, que es bailado en las fiestas costumbristas de nuestros pueblos, es cultivado desde mucho tiempo atrás donde destacan la elegancia de allí que para los pueblos andinos sea una danza de gala, donde se expresa la vestimenta adecuada y las formas ceremoniosas de su baile. Esta danza requiere de sus cultivadores una gran fortaleza física, capaz de realizar pruebas de alto riesgo que reivindica históricamente la resistencia cultural a la dominación española; por lo que, se ha querido confundir esta danza presentándola como un rito maquiavélico al ingerir durante la danza el consumo del sapo, el traspaso en la piel de agujas y espinas y el pacto con el diablo, no entendiendo que esta danza es una expresión cultural a través del baile de la resistencia andina.

Consideramos que corresponde a los tres niveles de gobierno del país promocionar este baile costumbrista, que debe merecer el mismo tratamiento como el pisco peruano considerado bebida de bandera nacional y servido en todo acto público, igualmente demandamos que este baile costumbrista forme parte de todo acto oficial de nuestras autoridades; para lo cual, he presentado al Congreso de la República el Proyecto de Ley N°1366 – 2006, donde solicito que se promulgue la ley de reconocimiento histórico y cultural a los danzantes de las tijeras, iniciativa legislativa que debe ser aprobada por el Congreso de la República, como un acto de identificación del país con los difusores de este baile andino.